Tras una intervención quirúrgica, sea la que sea, el perro va a necesitar que esa área se
limpie en algún momento durante el proceso de curación. En estos casos es muy importante tener cuidado a la hora de mover al perro cuando se le lave, especialmente en el área afecta.
Aunque será el veterinario o el auxiliar de clínica quien te indique qué hacer para lavar
al perro tras una operación o intervención quirúrgica, a continuación veremos algunos
consejos útiles que servirán de guían para plantear preguntas y organizarse antes de la
operación.
En cualquier caso, hay que tener presente que puede que el perro esté adormilado o
algo mareado o que esté sensible y se sienta molesto si le tocan o le hacen cualquier
cosa.
El método para limpiar
Si el perro está sucio, pero no demasiado, porque ya se puede mover y se ha estado
revolcando, se le puede limpiar usando un paño húmedo o toallitas de limpieza para
perros (del estilo de las toallitas que se usan para los bebés y o las que hay para
personas adultas).
Es importante no acercarse a la zona de la incisión. En cualquier caso, hasta que el
veterinario lo diga, no se debe mojar la herida tras una cirugía.
Este periodo suele abarcar entre 10 y 14 días tras la operación. Siempre que sea necesario se puede limpiar la cara del perro, sin sumergirlo en agua.
En caso de que la zona de la incisión se ensucie, se puede limpiar suavemente el área
sin mojar las suturas, con una gasa y agua o suero con toques muy suaves.
Hay que evitar que el perro se lama la incisión. En principio, que el perro se lama la
incisión ayuda a aliviar el dolor y a mantener el área limpia de bacterias.
Sin embargo, si se lo permitimos también estamos dejando que introduzca bacterias de la boca en una herida abierta, por lo que es mejor que no lo haga ya que podría ocasionar infecciones.
Hay que tener en cuenta que tras una cirugía los perros necesitan muchos cuidados,
por lo que hay que ser especialmente cuidadoso y paciente. Un baño suave y
agradable es una excelente manera de mimarle, pero hay que esperar hasta que se
recupere un poco. Mientras tanto, hay que procurar mantenerlo lo más limpio posible
sin remojarlo.
Precauciones
En caso de duda, siempre hay que preguntar a los profesionales, en este caso al
veterinario. Será quien nos indique las pautas a seguir.
- Ser cauteloso evitará molestias, lesiones o dolor al perro. Tras una cirugía
cualquier acción que realicemos sobre la mascota debe ser muy suave.
Hay tener cuidado al levantarlo o moverlo. Igualmente hay que vigilar que no
adopte una posición que pudiera ser perjudicial para su recuperación.
- Si detectas mal olor proveniente de la herida, debes acudir al veterinario. Esto
podría indicar el inicio de una infección.
- Habrá que esperar unas dos semanas para bañar de nuevo al perro, lo que
incluye mojarse bajo la lluvia, en charcos o sobre césped mojado.
Conclusiones
Tras la operación tu mascota precisa atención y cuidado. Sé amable y demuéstrale que
puede estar tranquilo durante los días que dure la recuperación.
Comentarios
Publicar un comentario