Millones y millones de gatos comparten hogar con
humanos actualmente. Pero, ¿de dónde vinieron los gatos y cómo llegaron a
domesticarse? Los gatos que deambulan por nuestros hogares tienen
antepasados que datan del año 4400 a.C. Pero no siempre fueron animales de
compañía. Hasta hace poco, no estaba claro cómo y cuándo los gatos fueron
domesticados. Un estudio reciente ha arrojado luz sobre este misterio,
revelando que los gatos, a pesar de su independencia y actitud de indiferencia,
lograron hacerse indispensables para los humanos.
Un equipo de investigadores de la Universidad de
Lovaina, en Bélgica, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia
y de la Universidad Paris Diderot estudió el ADN de más de 200 gatos de los
últimos 9.000 años, incluyendo gatos egipcios momificados y restos de gatos
rumanos. Descubrieron que los gatos probablemente entraron en asentamientos
humanos en busca de alimañas para cazar. Este control de plagas gratuito fue
conveniente para los humanos, especialmente para los agricultores, por lo que
continuaron tolerándose mutuamente en esta relación de beneficio mutuo. Pero en
un momento determinado de la historia algo cambió.
Del control de plagas a la compañía
hogareña
Los investigadores explican que en algún momento los gatos desarrollaron una disposición más amigable para con los humanos, por lo que pasaron a ser algo más que agentes de control de plagas a mascotas. El estudio también encontró que los gatos domesticados provenían de dos épocas distintas: una vez en el sudoeste de Asia y Europa durante las prácticas agrícolas, y nuevamente cuando las rutas comerciales comenzaron a abrirse.
Pero la cultura verdaderamente responsable de
domesticar gatos es la egipcia. Explican los investigadores que hace unos 5.000
años, estaba claro que el gato comenzó a ser visto más como un compañero, más
que como un asesino de plagas. El arte egipcio lo representa sentado en sofás y
alrededor de mesas, claramente como parte de la familia. Además, los egipcios
comenzaron a momificar a los gatos, al igual que a los humanos.Este linaje
egipcio de gatos se extendió a la mayor parte del Viejo Mundo alrededor del
1.500 a.C., momento en el que otras subespecies también comenzaron a pasar al
hogar.
A diferencia de los perros, los gatos nunca fueron
seleccionados por rasgos específicos. Nunca fueron entrenados o buscados por
sus servicios. La relación armoniosa entre humanos y felinos ocurrió de manera
natural, lo cual, de acuerdo con los investigadores, podría explicar por qué
sus personalidades se han mantenido sin cambios durante milenios. Podrían ser
más afectuosos, pero no se puede negar que la independencia ha sido un rasgo
que comparten la mayoría de los gatos domésticos modernos.
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