La otitis externa en perros es común y, en muchos, puede convertirse en un problema recurrente. Con el tiempo, los cambios patológicos en los canales auditivos se volverán irreversibles.
Es la inflamación del canal auditivo externo y es un problema común en perros. Los signos pueden incluir sacudidas de cabeza, dolor, mal olor, eritema, erosión, ulceración, hinchazón y/o inflamación de las glándulas ceruminosas. El diagnóstico se basa en el examen otoscópico, la citología y el cultivo. El tratamiento depende del diagnóstico específico. Es importante abordar la causa incitante para evitar la recurrencia.
Causas de la otitis externa en perros
La clasificación de la otitis externa ahora se divide en causas y factores. Las causas son diferentes enfermedades o agentes infecciosos que inducen la otitis y pueden ser primarias o secundarias. Los factores pueden contribuir o promover la otitis externa, e incluso al alterar la estructura, función o fisiología del canal auditivo.
Los factores predisponentes están presentes antes de que se desarrolle la enfermedad del oído, mientras que los factores perpetuantes ocurren como resultado de la enfermedad.
Aunque es necesario abordar todos los factores y causas, deben manejarse las causas primarias en particular para reducir la continuación o recurrencia de la otitis.
Las causas primarias de la otitis externa crean la enfermedad en un oído normal. Alteran el ambiente en el oído, a menudo permitiendo que se desarrolle una infección secundaria. Las causas principales incluyen:
- Alergia
- Parásitos
- Enfermedad endocrina
- Trastornos de la epitelización
- Cuerpos extraños
- Trastornos glandulares
- Hongos
- Problemas virales (moquillo)
Las causas secundarias de otitis externa generan enfermedad en un oído anormal. Estos son a menudo problemas crónicos/recurrentes cuando no se aborda la causa principal. Las causas secundarias incluyen:
- Bacterias
- Levaduras
- Reacciones a medicamentos
- Limpieza excesiva
Los factores perpetuantes ocurren debido a la inflamación ótica y pueden ser severos en casos crónicos. Incluyen:
- Cambios epiteliales
- Problemas en el canal auditivo (como estenosis, edema o cambios proliferativos)
- Rotura del tímpano
- Problemas de tipo glandular
- Fibrosis pericartilaginosa o calcificación
- Enfermedad del oído medio
Los factores predisponentes aumentan el riesgo de desarrollar otitis externa. Estos incluyen:
- Conformación (pabellón auricular colgante, canales estenóticos, pabellón auricular cóncavo velloso, exceso de vello en los canales)
- Humedad excesiva
- Enfermedad obstructiva del oído
- Otitis media primaria
- Enfermedad sistémica (inmuno-supresión, estados catabólicos)
- Efectos del tratamiento
Síntomas de la otitis externa en perros
Los principales síntomas de la otitis externa en perros son los siguientes:
- Secreción del oído: puede tener mal olor si se trata de una infección por levaduras
- Depresión
- Quejidos o signos de dolor cuando se les frota el oído
- El oído externo está rojo e inflamado
- Rascarse o frotarse las orejas
- Irritación generalizada
- Sacudir la cabeza
- Piel escamosa
Tratamiento de la otitis externa en perros recuperación y recuperación
Una vez que se ha establecido la causa, se puede comenzar el tratamiento. A menudo, el veterinario puede cortar el pelaje largo alrededor del área y los pelos finos en el canal auditivo. Hacerlo ayudará al tratamiento y permitirá que el aire sane el área. Será necesaria una limpieza a fondo de la oreja, aunque si está muy infectada el perro puede necesitar anestesia general.
Si se sospecha una infección del oído medio, el perro puede recibir medicamentos por vía oral o una inyección para ayudar a la curación. Los medicamentos antibacterianos ayudarán a superar las infecciones bacterianas, mientras que los ácaros del oído deben tratarse con un medicamento antibacteriano y antiparasitario tópico para garantizar la eliminación completa de la infección. Será necesario controlar las orejas del perro y continuar limpiándolas y tratándolas durante el tiempo que el veterinario indique.
La recuperación se lleva a cabo en el hogar. El tiempo de tratamiento dependerá de la extensión de la infección. El perro puede ser un poco sensible a que le limpien las orejas, lo que puede complicar un poco el proceso de recuperación.
En muchos casos, tomará de dos a tres semanas de cuidado continuo y uso del medicamento antes de que ocurra una mejoría. Después de la curación, se recomienda hacer un control regular de los oídos para evitar que vuelva a suceder.
Cuidado preventivo
El mejor tratamiento de la inflamación del oído externo es la prevención. Para ello hay que inspeccionar las orejas del perro con regularidad y observar cualquier cambio de temperatura inusual, como cambios en el color o condición de la piel, aumentos repentinos en la humedad u otros cambios. Cuando notes cambios en los oídos de tu perro es importante consultar con el veterinario.
Tras la recuperación, la frecuencia de la limpieza suele disminuir con el tiempo de una vez al día a una o dos veces por semana como procedimiento de mantenimiento preventivo. Los canales auditivos deben mantenerse secos y bien ventilados.
En algunos casos, cortar el vello del interior del pabellón auditivo y alrededor del canal auditivo mejora la ventilación y disminuye la humedad en los oídos. Sin embargo, es importante consultar con el veterinario antes de quitar el pelo, ya que esto puede provocar inflamación. Por lo general, el vello no debe eliminarse si no está causando ningún problema. Si está justificado quitar el vello del canal auditivo, lo aconsejable es pedir una demostración de cómo hacerlo correctamente para evitar problemas o dejar esto en manos de un profesional.
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